Tratamos de reproducir el artículo “La Epoca y el Día en que Nació José Martí” por Javier Barahona lo más fiel posible a como aparece en la revista Carteles, publicada en La Habana, Cuba, el 27 de Enero de 1952. Hacemos arreglos mínimos para actualizar la acentuación ortográfica.

“Perspectiva histórica del mundo en que naciera el Apóstol. -La América, un continente en convulsión. -Las tormentas del 48. -Europa a la mitad del siglo XIX. -El vapor, el telégrafo magnético y la fotografía. -Sucesos de un 28 de enero en Cuba. -Anuncios, folletines y poesías. -Un vicepresidente de los Estados Unidos viene a Cuba. -La fecha en que murieron Carlomagno y Enrique VIII. -Días de carnaval. -Los libros que se leían en La Habana. -Venta de esclavos. -Las llamas de un incendio.

“¿Qué acontecía en Cuba y en el mundo al nacer Martí el 28 de enero de 1853? Es interesante conocer la perspectiva política, cultural, artística y científica en que va a moverse la vida del Apóstol en esa hora de la humanidad, al mediar la decimonona centuria. América, el continente que tanto amara Martí, es un volcán de violencias y convulsiones políticas. Alcanzada la independencia, las jóvenes repúblicas parecen marchar a tropezones, como si tantearan en un recinto oscuro. Veamos las grandes líneas del cuadro que ofrece el Nuevo Mundo al arribar la historia a ese año de 1853, cuando un niño humilde e ignorado da sus primeros vagidos en una de las más modestas calles de La Habana.

“Taylor es el presidente de los Estados Unidos, donde se agita ya el germen de la guerra civil. Sudistas y norteños, esclavistas y abolicionistas, parecen afilar sus armas para la contienda, que sólo por un concierto provisional y precario no ha abierto sus riadas de sangre. En la Argentina acaba de caer Rosas, después de tiranizar al país durante casi veinte años. El Brasil todavía es gobernado por un rey de la dinastía de los Braganza, pero se preparan los episodios que traerán la República. Paraguay sufre el régimen espartano del doctor Francia, y en México gobierna el general Santa Ana. La república azteca acaba de perder grandes porciones de su territorio en la guerra sostenida contra los Estados Unidos. Aun esperan a los mexicanos los días tristes de una lucha por la independencia y la democracia que las intrigas y ambiciones de Napoleón III desatarán en las viejas tierras del Anáhuac. En Perú se suceden los presidentes, y lo mismo en Colombia, en Venezuela, en Bolivia y en Chile. Bolívar ha dejado atrás, con la libertad conquistada por su espada, un vivero de revoluciones, golpes de Estado y turbulencias de todo género. Es la secuela natural de toda mutación política.

“Las tormentas del 48.-

“Y el Viejo Mundo, ¿qué espectáculo ofrece en ese momento de la natividad martiana? Europa es, sin duda, la retorta de las ideas modernas, de los módulos políticos, literarios y científicos que habrán de conformar el pensamiento y la vida de la humanidad civilizada. Allí donde todavía los regímenes monárquicos y despotizantes tienen su asiento y dominan en gran parte de los países, está gestándose el futuro. Las tormentas políticas de 1848 son un anticipo, un síntoma de lo que años más tarde irá concretándose para dominar al fin la vida de las sociedades modernas.

“Luis Felipe de Orleáns se ha derrumbado del trono de Francia, y adviene la segunda república en medio de sangrientas conmociones políticas. Un gobierno socialista (palabra horrenda en aquellos días) ha asumido el poder en París. Pero pronto es abatido para dar paso a un régimen constitucional, democrático, del que saldrá, como del sombrero de un escamoteador, el segundo imperio francés, con Napoleón III a la cabeza.

“Mazzini, Garibaldi y Cavur bregan por la unidad italiana frente al cesarismo austriaco que apuntalara Maeternick tras la debacle de Waterloo. Alemania es todavía un feudo de los Habsburgo, y en Prusia, Federico Guillermo IV rehúsa la invitación de los estados alemanes para encabezar la unidad germana, empresa que la historia reservará a Bismarck. El imperio otomano es una sombra que se confunde en las brumas cárdenas de un régimen corrompido y anacrónico. Nicolás I de Rusia acecha la ocasión de caer sobre los despojos de la Sublime Puerta y plantarse en los Dardanelos, histórica ambición moscovita que todavía hoy alienta en el Kremlin rojo.

“Está cercana la guerra de Crimea, que será el primer frenazo dado al expansionismo eslávico. Como hoy la Rusia de Stalin, la de Nicolás I sueña con un imperio tendido hacia occidente.

“Han pasado cien años, y aun ese sueño, que más parece pesadilla, tiene al mundo en vilo. Entonces Albión tocaba el ápice de su dominio imperial. Palmerston presidía el gobierno inglés. Isabel II reinaba en España.

“Africa es todavía un continente misterioso, un mapa vacío que comenzarán a llenar las exploraciones de Stanley, Livingstone, Camerón, etc. Asia es también tierra de conquistadores. China, al salir de la guerra del Opio (1842) se ve a merced de las potencias occidentales. El Japón, tras la expedición del comodoro Perry, abrirá sus puertas al mundo civilizado.

“Este es el mundo cuyos ecos apenas llegarán a la Isla en que Martí nace. Mundo en ebullición, en gestación, que se envuelve en el embozo lírico del romanticismo y proclama la libertad del hombre, aunque anda todavía en busca de ella. Es el mundo literario y artístico de Víctor Hugo, de Stendhal, de Musset, de Delacroix, de Rossini y Manzoni; en filosofía triunfan Krause, Comte y Coussin, y en ciencia brillan Cuvier, Berzelius, Napier. Se inventan la máquina de vapor, el telégrafo magnético, el fósforo, la fotografía, y el ferrocarril desplaza a la diligencia.

“En tanto, Cuba...

“Mientras tanto, ¿qué ocurre en Cuba ese 28 de enero de 1853? Nada parece turbar la paz secular de la isla antillana. El subsuelo de las conciencias se agita con las convulsiones de ese mundo en torno, pero la superficie parece petrificada, aunque algunas grietas han comenzado a filtrar la claridad del ámbito circundante.

“Los periódicos del día recogen sucesos menudos y triviales de una sociedad aletargada, amodorrada al parecer en el bochorno tropical. Es viernes. He aquí lo que informa El Diario de La Habana, periódico entre mercurial y literario, más aquello que esto, cuya primera página está dedicada a anuncios de salida y llegada de barcos, a oferta de mercaderías de todas clases, entre las cuales se encuentran hasta libros. Están de moda los folletines y las poesías ramplonas. Hay una desmayada crónica que se titula "La caída de la tarde" y que el autor ofrenda a "las bellísimas y angelicales cubanas". Federico Soulié es el autor de la novela que ocupa el folletín del Diario. Se titula "El Becerro de Oro", y el capítulo del día se encabeza con este epígrafe.: "Sigue la historia del suicida número 2". Debe incluir una serie de ellos.

“En la columna de espectáculos se mezclan las más diversas noticias. Junto al anuncio del estreno de la zarzuela "El Duende", que se escenificará en el teatro "Tacón", se lee el fallecimiento de, una "bondadosa señora", esposa de un "conocido médico". Y los habaneros se enteran también de que ese día 28 de enero la vacuna contra el cólera será administrada en la sacristía de la iglesia de Jesús María. Martí había nacido en el momento más agudo de una epidemia de cólera asiático que se extendía a toda la Isla.

“Según el periódico, los habaneros esperaban con ansiedad a que cierto señor Otero concluyera una zarzuela que estaba escribiendo, y asimismo ardía en deseos de conocer otra del señor Roldán, a quien ayudaba en su tarea literaria un "poeta incógnito", aunque muy conocido. Anunciábase también la publicación de "Las flores silvestres", segundo tomo de poesías del "conocido vate" José Socorro de León, y el lector podía deleitarse con la lectura de "Las estrellas y las flores", poema dedicado a Rafael María Mendive, el futuro maestro de Martí.

“En materia de noticias internacionales, el Diario de La Habana daba la del próximo arribo a Cuba del vicepresidente de los Estados Unidos, Mr. King, quien sería alojado en una casa de Jesús del Monte, que estaba "alhajándose suntuosamente". Llamábase esta mansión "La Garita".

“Los empleados de la Hacienda, activos y jubilados, tenían ese día 28 en el Diario una buena nueva: la Contaduría General del Ejército avisaba que en la fecha mencionada se harían los pagos del mes. La temperatura del día anterior había sido fría. Parece que entonces no se atrevían a hacer pronósticos del tiempo, y, prudentemente, se limitaban a hablar de lo que ya era bien sabido en materia meteorológica.

“Insertaba asimismo el citado periódico una sección histórico-cronológica que ilustraba sobre hechos ocurridos en la misma fecha. Así, los habaneros sabían que el 28 de enero del 814 moría el emperador Carlomagno, "cuyos 47 años de reinado fueron un encadenamiento de victorias y conquistas". También ese mismo día de 1547 había muerto Enrique VIII de Inglaterra, "príncipe que se separo de la Iglesia Católica por culpa de sus desenfrenadas pasiones y caprichos".

“Días de Carnaval.

“Era temporada de carnaval, pues en ese tiempo Momo visitaba a los habaneros en enero. Ahora anda un poco más atrasado. La Prensa de La Habana, otro periódico de la época, anunciaba bailes en Escauriza, y las casas de máscaras ofrecían al público vestidos y antifaces "a precios módicos". El cólera, al parecer, no había quitado a los habitantes de La Habana el gusto de divertirse y enmascararse.

“El mismo periódico, y en la primera página, insertaba como gran novedad una lista de los últimos libros llegados a Cuba. He aquí algunos títulos: "Los mil y un fantasmas"; "cuentos de media noche", de Alejandro Dumas; "Millones y Pergaminos", de Julio Sandeau; "El Judío Errante", de Eugenio Sué; "Juana la Pálida", por "Mr. Balzac", quien debía ser poco conocido en aquellos tiempos; "El Hijo del Diablo", por Paul Feval, y "El Vizconde de Bragelone", también de Alejandro Dumas. Como se sabe, muchos de estos libros todavía tienen lectores hoy, lo cual significa que nuestros gustos en materia novelística no han variado tanto.

“Aquel día 28, tocaba la recogida de basura a las calles de este a oeste. Debe suponerse que tal recogida se hacía alternadamente. La calle Paula, la misma en que Martí naciera, por ser de este a oeste, estaba entre las que serían barridas ese día de su nacimiento.

“En cuanto a ventas y transacciones, el periódico informaba que se vendía "una negra joven, buena lavandera", "una negra de nación, regular cocinera", "cuatro negros y un negrito de cuatro años", y "dos hembras jóvenes y sin tacha". De todo ello se daría razón en Galiano 118. Aquí "las bellezas del físico mundo y los horrores del mundo moral", de que hablara el poeta.

“La goma: inglesa, según información de La Prensa de La Habana, era uno de los grandes descubrimientos del día, debido a la casualidad de haberse incendiado una fábrica de almidón. Y de otra ingeniosa invención se daba noticia, al informar el periódico citado que había sido patentizado un aparato para clarificar el guarapo sin necesidad de espumadera.

“Del extranjero se noticiaba que el senador Soulé combatiría en el Senado de los Estados Unidos la doctrina Monroe, pocos años antes formulada. En París se habían hecho las primeras pruebas de una máquina automóvil que funcionaría por "aire comprimido". Los ánimos se habían calmado en España tras la revuelta de Vicálvaro, y marchaba camino de Francia, deportado, el señor Bravo Murillo, después presidente del Consejo. Ostolaza, director de El Diario Español, ingresaba en la cárcel del Saladero, de Madrid. La tranquilidad, en España, como se ve, era de "garrotazo y tente tieso".

“Para terminar esta revista del día 28 de enero de 1853, mencionaremos el incendio registrado el citado día en Cárdenas, siniestro que arrasó varios almacenes y originó cuantiosas perdidas materiales.

“Tal fue el primer día de la vida de José Martí. El auspicio más señalado del nacimiento del Apóstol sería un incendio. Ningún signo mejor para un hombre que venía al mundo destinado a encender la llama de la libertad en el corazón de sus semejantes.”