Estimamos que la cocina cubana es parte de nuestra cultura y aunque hoy en día posiblemente esta receta no esté del todo de acuerdo con nuestros hábitos, sí es parte del como fue. La presentamos aquí no como receta de cocina, sino como parte de nuestro legado cultural. |
“Crémense en la batidora los quesitos crema hasta que estén suaves, y agréguese poco a poco el queso Gruyeré que se habrá rallado fino, sazonándose con sal y pimienta. Echese unas gotas de colorante vegetal amarillo, para imitar el color de la calabaza. Cuando se vea que la masa ha ligado bien y que se desprende del recipiente, sáquese de ahí y fórmense entre las manos, bolitas de una pulgada de diámetro. Con un palillo háganse las hendiduras que tiene la calabaza, para pasarles la Paprika (pimentón húngaro) delineando las mismas. Colóquese, como remate, arriba, dos hojitas de yerbabuena y sírvase como aperitivo sobre una galletica redonda saladita.” |