Esta es la sección que presenta la biografía de “Dr. José Valdés Anciano” en Matanzas en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir.

“Nació en la ciudad de Matanzas, en la calle de San Ambrosio, el año de 1868. Se graduó de licenciado, en medicina en la Universidad de la Habana el año 1888, recibiendo el Grado de Doctor, en la misma Universidad, el año 1894. Falleció el día 21 de marzo de 1923, en la ciudad de la Habana.

“Con su muerte ha desaparecido una de las figuras más grandes de la Neurología, no ya en nuestra República sino en el mundo médico.

“Al entregar mis humildes notas a la redacción del Magazine de La Lucha, quisiera que, así como pobres en su estilo, se convirtieran en perfumadas rosas y cubrieran la sagrada tierra donde descansan los restos del sapientísimo Catedrático, tan prematuramente desaparecido.

“He sentido, como el que más, la muerte de "Pepe" Valdés; él era el Profesor ideal, el amigo cariñoso y el compañero honorable, unido todo eso a un talento sin igual y una memoria colosal. Conocía su especialidad a fondo, sin dejar de ser, por eso, un gran clínico en general y tener una gran ilustración.

“Ha pocos días, charlando con el doctor Julio Ortiz, nuestro querido Julio, el gran cirujano que es honra nuestra, nos decía, recordando a "Pepe" Valdés; "Podían llamarlo y pedirle cualquier síntoma de tal o cual enfermedad y al mismo tiempo datos de cualquier Capital europea o americana, y él, sin haber estado nunca en la pedida, dar detalles mejores y más precisos que algunos que pasaron por esa capital seis o siete años.

“Valdés Anciano es verdad que hizo su nombre, su fama, y su fortuna en la capital de la República, pero aquí edificó los cimientos de su gran cerebro, en el Hospital Civil tenía su centro de enseñanza, de allí sacó sus primeros casos para preparar sus formidables oposiciones a la Cátedra que desempeñó con fervor sacerdotal hasta su muerte.

“En verdad que pasó algunos sinsabores en el comienzo de su carrera en esta amada Matanzas; pero fue una suerte para él y para la medicina; porque el tiempo que no dedicaba a hacer visitas profesionales le servía para fomentar la mayor de las bibliotecas médicas y cultivar su privilegiado cerebro.

“Ocupó muchos cargos; honores, recibió los que quiso; entre estos; Miembro de la Academia de de Estudios Clínicos, Miembro Correspondiente de The Philadelphia Neurological Society, Miembro de la Societé de Medicine, Mentale de Bélgica, de la Societe Médico Psicológique y de la Societé de Medicine Mentale de París y, últimamente, Miembro de la Gran Sociedad de Medicina de los Hospitales de París. Escribió mucho, sobre toda en su especialidad, que ejerció con gran prestigio. Citare de ellos sólo algunos trabajos; "Osteires deformante"; "Hemiplegia Urémcia"; "Siringomelia tipo Morvan"; "Jaqueca Oftálmica"; "Tipos de atrofia muscular progresiva".

“Fue grande y bueno, por eso le recordaremos siempre, no sólo al leer cualquier trabajo de Neurología, sino en cualquiera de las ramas que la Medicina abarca.

“Hace bien La Lucha en dedicar unas pequeñas líneas a la memoria del eminente Clínico hijo de Matanzas, que cumplió su misión en nuestra tierra enalteciendo a la patria.