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Colón y sus hombres arrancan su secreto al océano. Bandera de Cuba

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Colón y sus hombres
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Colón y sus hombres arrancan su secreto al océano
Lección 3

“Colón va a convertir en realidad su sueño. Llegará a las tierras de las especias, las perlas, el marfil y la seda, navegando en la dirección que sigue el sol. Logrado su propósito, no podrán los turcos evitar el comercio de Europa con las regiones distantes del oriente India, China y sus islas cercanas. Su empresa le dará beneficios materiales y gloria, y a la nación que la haga posible, la preeminencia en el comercio marítimo.


“Colón hizo saber sus proyectos a Don Juan, Rey de Portugal, "mas no le fue allí dado crédito", lo que quiere decir que no le hicieron caso, "porque el Rey de Portugal tenía muy altos y bien fundados marineros..." Pasó a España. Muchas serían sus diligencias antes de que la Reina Isabel un día de abril de 1492, le nombrara Almirante y Virrey de las tierras que descubriera. Estuvo a punto de irse a Francia para demandar ayuda de su rey, y hasta se dice que confió a su hermano el recabarla del Rey de Inglaterra.


“Isabel y su esposo Fernando, uniendo sus reinos, habían unido a España, unión completa porque habían derrotado en Granada al último de los reyes moros, gentes que por cerca de 800 años habían ocupado porciones muy extensas de la península. Derrotado el último de los infieles, mucho decidió a Isabel para prestar ayuda a Colón el deseo de llevar su religión a nuevas tierras y pueblos.


“Ocho años antes de que descubriera la América, llegó Colón a España. Se dirigió a Sevilla en demanda de la alta protección de los Reyes. Nombraron estos una Junta de sabios cosmógrafos, es decir, de gente que sabía mucho de la tierra, para que hicieran en Córdoba el estudio de sus proyectos. La Junta los rechazó y los estimó la obra de un visionario. Más tarde, en Salamanca, explicó sus teorías a Fray Diego de Deza, profesor de la Universidad, quien las tomó en consideración, y lo recomendó a la Reina. Oyó la Reina con simpatía a Colón, mas le pidió dejara la realización de sus proyectos para después de la conquista de Granada.


“Cuando el rey moro de Granada fue vencido y hecho prisionero, Fernando no creyó conveniente aceptar las proposiciones de Colón. Éste decide dejar a España por otras tierras, mas para hacerlo ha de pasar por Huelva, para recoger a su hijo Diego, dejado allí al amparo y protección del guardián del Convento de la Rábida, seis años antes, en ocasión de llegar a sus puertas en demanda de pan y agua. Y el guardián del monasterio le detiene en su propósito, y logra que los Reyes le reciban de nuevo. Al fin las estipulaciones para la más grande empresa humana se firman en Santa Fe, población junto a Granada.


“A Palos de Moguer, en la provincia de Huelva, va Colón a preparar su viaje. Encuentra en Martín y en Vicente Alonso Pinzón, andaluces tenidos en buena estima y bastante acaudalados, franca cooperación, y el día 3 de agosto de 1492 se hace a la mar con tres naves, llamadas la Santa María, la Pinta y la Niña, y cosa de 120 tripulantes.


“La travesía no fue pobre en peripecias. Alarmábanse las tripulaciones con lo desusadamente largo del viaje. A producir desagrado se unían muchas cosas: ya eran las agujas de las brújulas que se movían de manera extraña, ya la persistencia del viento en una dirección dada augurando lo difícil del regreso, ya los meteoros luminosos parecidos a volcanes aéreos, o bien el oleaje, violento en ocasiones cuando apenas se movía el aire de la enrarecida atmósfera; o las aguas pletóricas, materialmente llenas, de plantas marinas.


“Siempre encontraba Colón en sus conocimientos y en su imaginación, la explicación que acallaba la impaciencia o disgusto de la marinería; y no faltó ocasión en la cual la tranquilizara con la visión de las riquezas que les esperaban al final de la expedición. Sólo en una ocasión pareció el descontento estar a punto de convertirse en motín, mas uno de los Pinzón intervino diciendo: "¡Señor! Ahorque vuesa Merced a media docena de ellos y échelos al mar, y si no se atreviere, yo y mis hermanos barloaremos sobre ellos y lo haremos, que armada que salió con mandado de tan altos príncipes, no habrá de volver atrás sin buenas nuevas!" Pero Colón, con bondad, dijo: "Martín Alonso, con estos hidalgos hagámonos bien y andemos otros días, e si en estos no halláramos tierra, daremos otra orden en lo que debamos hacer". A lo que contestó Pinzón con voz que parecía callar a las olas y los vientos: "¡Adelante, adelante, adelante!"


“El 11 de octubre los signos de la proximidad de tierra se hicieron bien claros: ramas en flor sobre las aguas, aves que volaban como en demanda del cercano nido. Y en la mañana del siguiente día, el viernes 12 de octubre de 1492, Rodrigo de Triana, marinero de la Pinta, dio la voz de "¡Tierra!" El sueño de Colón, el visionario que de niño pasaba las horas interrogando al mar, se había realizado. La isla descubierta, llamada por los indios Guanahaní, fue bautizada por Colón con el nombre de San Salvador. Hoy los ingleses la llaman Watling.


“Descubrió Colón otras islas pequeñas, y el 27 de octubre de 1492 llegó a una mucho más extensa y bella que las anteriores, anclando en la desembocadura de un hermoso río. Hasta el presente no se ha podido precisar el lugar, siendo bueno advertir que Colón denominaba ríos a los puertos. Gibara, Bariay, Puerto Padre, Samá, Nipe, Baracoa, y otros, acaso con más probabilidades los dos primeros, se discuten ser el río y puerto que el Almirante llamó de San Salvador.


“Colón desembarcó el 28 en esta tierra que nombró Juana, a la que más tarde el Rey Fernando llamó Fernandina, pero que ha conservado únicamente como nombre el de Cuba que le daban sus primeros pobladores, y a la que calificó como "la más hermosa que ojos humanos han visto". Después de Cuba descubrió a Santo Domingo, a la que los indios llamaban Haití, y el denominó La Española. De aquí partió para la Península, recalando primero en Cintra, Portugal. Llegó a Palos de Moguer a los siete meses y días de su partida. De sus compañeros había dejado algunos en Santo Domingo, en una fortaleza construida con maderas de la Santa María, perdida en sus costas. De Palos de Moguer fue Colón a Barcelona, a dar cuenta a los Reyes de su descubrimiento.”


Mapa del primer viaje de Colón
Mapa del primer viaje de Colón


Lección 2: El mundo se agranda para los hombres de Europa

Lección 4: Los pobladores de las tierras descubiertas



Más información relacionada con los temas tratados en esta lección:
Descubrimiento y exploración de Cuba por los españoles en Historia Elemental de Cuba




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Última Revisión: 1 de Octubre del 2006
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