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8. “El Turco Pachá, segundo de los Piratas de la Muerte, y Daubiso, timonel de "El Terrible", la poderosa nave del azote de los mares; diestros con la espada y lobos marinos.” |
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9. “En octubre de aquel año los ciclones tropicales habían sido muy fuertes, motivo por el cual en el puerto de las Islas Tortugas se hallaban fondeados casi todos los barcos piratas que operaban en el Caribe, Golfo de México y Atlántico.” |
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10. “El "Ciervo de Oro" taberna de las Islas Tortugas donde se permitía toda clase de libertinaje a los piratas, corsarios y bucaneros de la zona y en el cual planeaban los más atroces crímenes, saqueos y tropelías los piratas y corsarios...” |
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11. “Una docena de piratas capitaneados por Pachá, irrumpió en la taberna el "Ciervo de Oro" y después de darse unos cuantos tragos comenzaron a buscar camorra, "¡Perros malditos, no saldremos de aquí sin antes haberles agujereado el pellejo!".” |
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12. “Morgan, Calmaux y Mokó, que se encontraban en el grupo de los provocados por Pachá, segundo de los Piratas de la Muerte, se dirigieron a ellos: "Los únicos perros que hay bajo este techo son los que ladran amenazas", dijo Calmaux desenvainando su espada...” |
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Continúa esta aventura en la tercera página, la cual presentamos con las postalitas correspondientes del álbum. Es en la taberna el "Ciervo de Oro" donde comienza esta aventura, donde la falta de respeto escala a un encuentro sangriento, empeorando el problema con una emboscada cobarde por los Piratas de la Muerte a los amigos del Corsario Negro. |
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13. “Un momento Calmaux, -dijo Morgan avanzando con su espada en la mano y continuó: "Déjame cerrarle el pico a ese borracho insolente. ¡En guardia!" Enseguida todas las mesas de "El Ciervo de Oro" se echaron a un lado para hacer espacio a este colosal duelo...” |
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14. “Tanto Pachá como Morgan eran maestros con el sable en la mano, por lo cual el duelo resultaba interesante. Ambos tiraban a fondo con la rapidez del rayo, pero se esquivaban con agilidad increíble mientras se ofendía: "¡Toma perro!" "¡Para esa, conejo!"...” |
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15. “El duelo se hacía más interesante por segundo. De pronto Pachá creyó que había llegado el momento y tiró una maravillosa estocada al mismo corazón de Morgan, éste esquiva con agilidad felina, tira a fondo y hiere en el pecho al turco, quien es sacado de la taberna por los Piratas de la Muerte...” |
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16. “Morgan, Calmaux y Mokó abandonan El "Ciervo de Oro" y se dirigen a la Quinta de El Corsario Negro, que está situada cerca de la costa. Van comentando la agilidad y destreza del pirata que se había batido. Cuando ya les faltaba poco para llegar a la quinta son atacados a tiros...” |
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17. “"¡Mil legiones de demonios!" -dice Morgan. "¡Cuidado Morgan, cuidado!" -le grita Calmaux. "¡Disparar de allí... de allí!" -dice Mokó, señalando hacia la costa. Los tres hombres corrieron hacia sus agresores, pero estos huyeron...” |
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18. “Los amigos del Corsario Negro siguieron rumbo a la quinta de su capitán y pusieron en conocimiento de éste todo lo sucedido. En el acto el Corsario Negro, ordenó reclutar una veintena de hombres para castigar la osadía de los Piratas de la Muerte...” |
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Esta es la cuarta página con las postalitas correspondientes del álbum de la serie El Corsario Negro en las postalitas cubanas. Continúa la aventura disolviéndose el conflicto de la taberna del "Ciervo de Oro" al huir los Piratas de la Muerte abandonando las Islas Tortugas. La atención se vuelve hacia la protección de Honorata, esposa del Corsario Negro, de los planes macabros de Wan Guld, Gobernador de las Islas Tortugas. |
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19. “Cuando se encaminaban a la costa para castigar a los piratas, se encontraron con Van Copel, quien al enterarse de los propósitos del Corsario Negro, le dice: "¡Imposible capitán!" la gente que atacó a Morgan son de "El Terrible" que tiene una tripulación de ciento veinte hombres...” |
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20. “"En ese caso reuniré gentes suficientes para atacar, respondió el Corsario Negro. "Yo creo que ya no debe estar en el puerto con lo que ha sucedido", prosiguió Van Copel "Vamos a cerciorarnos", dijo Morgan. Todos se dirigieron hacia un promontorio desde donde se divisaba la bahía...” |
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21. “Desde la altura en que se encontraban pudieron comprobar las palabras de Van Copel. "¡Rayos y centellas!" dijo el Corsario Negro, y prosiguió: "Estos malditos intrusos se han ido; pero algún día pagarán por su osadía". El grupo de piratas se dispersó...” |
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22. “Ya en la quinta. Moran dice al Corsario Negro: "Capitán, "El Rayo" estará listo dentro de tres o cuatro días" "Magnífico, porque quiero sacar de la Isla a Honorata lo más pronto posible; tengo noticias de que el Gobernador trata de traicionarnos"...” |
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23. “"Yo no creo que el Gobernador se atreva a enfrentarse a todos los capitanes corsarios de las islas", dijo Honorata, la esposa del Corsario Negro. "Claro que lo sabe, pero es muy astuto", respondió Morgan."¿Proyecta algo entonces?", preguntó Honorata....” |
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24. “"Con el poder oficial que tiene, trata de destituirnos y nombrar en nuestro lugar a capitanes sumisos que le entreguen el botín; por eso se vale de la rata de Schafer. Yo trataré de evitarlo y como habrá guerra, quiero embarcarte para la Isla de la Buenaventura"...” |
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Postalitas cubanas de la serie El Corsario Negro. Esta es la quinta página con las postalitas correspondientes del álbum. Se lleva a cabo el traslado de Honorata a la isla de Buenaventura donde estará segura de los terribles planes del gobernador de las Islas Tortugas. El Corsario Negro da demuestra de sus conocimientos de navegación salvando a El Rayo en un terrible huracán y de su destreza con la espada al repeler una emboscada de los hombres del gobernador. |
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25. “"Si tu lo mandas obedeceré", respondió Honorata. "Es preciso que tú estés en seguridad. Dentro de seis días "El Rayo" estará de regreso y entonces arreglaré cuentas con el Gobernador. Ordena que preparen todas tus cosas para partir tan pronto esté listo el barco"....” |
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26. “Siete días después de dejar a Honorata de Wan Guld en la Isla de Buenaventura, al cuidado de Mokó, William, la vieja Agustina y cuatro piratas más, "El Rayo" regresaba a las Islas Tortugas cuando fue azotado por un terrible huracán tropical...” |
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27. “"¡Izad las velas del trinquete! ¡Rizad los foques!" grita el Corsario Negro "¡Dame la barra, yo guiaré mi propia nave!" Después de realizada esta operación, el invencible capitán de los mares logra maniobrar mejor "El Rayo", y continuar hacia las Tortugas...” |
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28. “Ya en las Tortugas, y cuando el Corsario Negro se dirige a su casa en unión de Morgan y Calmaux, caen en una emboscada de los esbirros del Gobernador, y se entabla una sangrienta lucha cuerpo a cuerpo. ¡Perros malditos!" exclama el Corsario Negro, "¡A ellos Calmaux!"....” |
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29. “La feroz lucha continúa. El Corsario Negro se bate con dos enemigos al mismo tiempo y su espada se mueve con la rapidez del relámpago, haciendo que los esbirros del Gobernador emprendan una rápida huída. Morgan y Calmaux también tienen que batirse con destreza.” |
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30. “Era ya de noche cuando el Corsario Negro y sus amigos llegaron a la casa quinta. Estaban en el interior acordando un plan para poner fin a los desmanes del Gobernador, cuando un fuerte escándalo que provenía del jardín les hizo salir afuera a ver lo que ocurría.” |
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