Esta es la sección que trata con Cárdenas, Matanzas, en el ejemplar que tenemos del “Magazine de La Lucha” editado en Cuba. No indica fecha de edición, sin embargo, las últimas fechas en las cronologías y otros datos son de 1923. Muchas de las fotos en nuestro ejemplar se encuentran en estado bastante deteriorado y es imposible poderlas reproducir.

“Gobernando a Cárdenas Don Florencio Cerutti, fue esta población teatro de uno de los más sensacionales acontecimientos de las luchas por la Independencia de Cuba.

“El general del Ejército Español, Narciso López, natural de Venezuela y que hasta 1843 había sido Teniente Gobernador de Trinidad, sufriendo después los rigores injustos del General O'Donnell, que anularon su porvenir militar, descontento de ese preceder y simpatizando con los esfuerzos separatistas de que ya había indicios entre los cubanos de las Villas y Oriente, se comprometió como uno de los principales directores en la conspiración de "La Mina de la Rosa Cubana".

“Al descubrirse la conspiración, Narciso López se vio precisado a huir y tratando de ir a los Estados Unidos, llego, en 1849, a Cárdenas, después de atravesar la Isla. No pudiendo trasladarse directamente a Estados Unidos, paso, por mar, a Matanzas, donde auxiliado por Goicuría y otros, pudo embarcarse en un buque extranjero que zarpaba para puertos del Norte.

“Ya en seguridad, se dedicó con ahínco a preparar su expedición, que creía él sería la chispa que diera fuego a la hoguera del patriotismo cubano.

“El 13 de Mayo de 1850, en el vapor "Creole", atracado al muelle de la "Levée", en Nueva Orleáns, embarcaron los 610 hombres que componían las fuerzas expedicionaria, mandada por López y entre cuyos componentes, los únicos cubanos, eran, Juan Manuel Macías, Segundo Jefe; José Sánchez Iznaga; Ambrosio J. González; José M. Hernández y Francisco J. de la Cruz.

“Todos estaban uniformados y tenían excelentes armamento, en cuya compra se habían invertido cuantiosas sumas.

“En la noche del 18 de Mayo, el "Creole" se interno en la bahía y al amanecer fondeaba cerca de la población y comenzaba el desembarco. A las 4 de la madrugada llegaban los primeros expedicionarios al muelle del almacén de Don Lucas Muro, ante las "Pocetas de Muro", que hoy existen.

“Sobre aquel muelle, distendida a la brisa de la mañana que soplaba sobre la bahía de Cárdenas, flotó por primera vez sobre tierra cubana, la actual bandera de la patria, aquella en que halló el Poeta Nacional:

“"...................una estrella,

“Con más luz cuanto más solitaria."

“A los pocos momentos tomaron por asalto la Cárcel, situada en Céspedes y calle 8, donde estuvo el café "Maimi" y poco después intimaron la rendición a los soldados del Capitán Cuervo, que por orden de Cerutti estaban en la residencia del Gobernador, altos de un edificio situado en el espacio que ocupa el café "La Dominica".

“Visto lo infructuoso del fuego de fusilería, López ordenó el incendio de la casa, y entonces el Gobernador, no obstante las enérgicas protestas del Capitán Cuervo, capituló.

“Las tropas expedicionarias observaron una conducta ejemplar y a ellas se unieron, en Cárdenas el mestizo José Pineda, constructor de la iglesia parroquial y Bernardo Hernández, de Cárdenas, aguador.

“(En los documentos de la Biblioteca anexa al Museo "Oscar de Rojas", en Cárdenas, no aparece mención de que se incorporara a los invasores un portorriqueño de nombre Felipe o Teodoro Gotay, que mencionan algunas historias como el único que en Cárdenas se uniera a las fuerzas de López).

“La toma de Cárdenas fue un fracaso, si no militar, político al menos, pues no hubo la necesaria simpatía general en favor de aquella tentativa libertadora. Pronto lo comprendió López y al advertir que le era imposible, igualmente, internarse en la Provincia, con noticia de que por tierra y por mar venían a atacarle, ordenó la retirada, descorazonado en lo absoluto.

“Por la tarde comenzó el reembarque, en el muelle Real, siendo atacada la retaguardia por los dragones de Lagunillas y Recreo, al mando del Sargento Carrasco y el Alférez Morales, respectivamente, que habían venido a marchas forzadas.

“En el combate murieron el Sargento Carrasco y otro de los dragones, con dos de los expedicionarios, quedando varios más, de ambas partes, heridos, los dragones, en número de unos 40 solamente, no fueron aniquilados porque se les creyó avanzada de grueso contingente de soldados y así lo que atendieron los invasores fue a ponerse a salvo a bordo del "Creole", que zarpó esa misma noche, sigilosamente, sin luces ni ruidos, habiendo antes dejado en un cayo a Cerutti.

“El "Creole", eludió fácilmente la persecución del crucero "Pizarro", por ser un buque de mucho andar y poco calado, llegando de vueltas a Estados Unidos, donde fue confiscado por las Autoridades norteamericanas.

“El Capitán General dedicó menciones laudatorias a los dragones, disponiéndose erigir un obelisco, en "La Cabaña", en memoria del Sargento Carrasco, que pasó a la Historia con el nombre de "Héroe de Cárdenas".

“El 26 de Mayo llegaron a Cárdenas, al mando del Conde de Mirasol, unos batallones, procedentes de Matanzas, que vinieron preguntando donde se habían escondido Narciso López y sus "filibusteros"... cuando ya hacía una semana que habían marchado.

“Los maliciosos hicieron objeto de sus sátiras al bizarro militar, que con tan asombrosa "oportunidad" perseguía a los invasores. Todo esto dio lugar a unas aparatosas demostraciones guerreras, que el pueblo aplaudió con entusiasmo, al igual, que a las retumbantes proclamas distribuidas.

“Interinamente ejerció el mando en la población, el Coronel Don Joaquín Fortún, al que substituyo seguidamente, el de igual graduación Don Manuel Héctor.

“Durante su gobierno, corriendo el año 1851, entraron en el puerto de Cárdenas, 415 buques de travesía, norteamericanos, franceses, ingleses, españoles, belgas, alemanes, recaudando la Aduana, por concepto de derechos de exportación e importación, e impuesto de navegación, la extraordinaria suma de $2.102,518.00.

“El Censo hecho ese ano, comprobó una población de 4,524 habitantes, llegando por Ferrocarril, 174,000 cajas y 5,316 bocoyes de azúcares, además de 28,000 bocoyes de miel.

“Nació entonces, en Cárdenas, un hijo de Don Francisco de Figueroa, Mayordomo de la Junta Municipal, que andando los tiempos llegó a ser Diputado a Cortes, orador notabilísimo; político de renombre y distinguido abolicionista. Nos referimos al ilustre cardenense Don Miguel de Figueroa, fallecido en la Habana, en 1893.

“Al siguiente año, la floreciente localidad estuvo a punto de ser totalmente destruida por un devastador incendio, que arruinó toda la zona marítima.

“A las doce y media de la noche del día 12 de Enero, se declaró un violentísimo incendio en los almacenes de mieles de Safford Co., en Céspedes y calle 4. El fuerte viento que soplaba, hizo que se propagara rápidamente a los almacenes y casas colindantes, que a las pocas horas eran pasto de las llamas.

“Desde la tercera avenida hasta la octava, y desde la calle 4 hasta la 7, fueron destruidos 132 edificios, causando perdidas, que según cálculos moderados ascendían a un millón de pesos.

“Numerosas familias quedaron sin hogar y no fueron pocos los comerciantes que perdieron totalmente su caudal, no obstante los denodados esfuerzos de extinción y aislamiento que con sus pobres medios hacían los Bomberos.

“Sobreponiéndose a los obstáculos y dificultades, la reconstrucción comenzó y por todas partes, como si el siniestro hubiera traído nuevas energías, se advertía la iniciativa creadora y restauradora, que vino a ayudar la Junta de Fomento, ordenando la construcción del Muelle Real, en Céspedes y calle 4, costando la obra $14.496 y contando desde entonces hasta 1888, la población, con un buen muelle de uso público, largo de 150 varas.

“El primero de Agosto de 1852, salía a la luz pública el primer periódico publicado en Cárdenas, que lo fue "El Boletín Mercantil", dirigido por Don Enrique Trujillo y Longevilla.

“Después se han publicado: "Semanario de Versalles"; "Faro de Cárdenas" "El Liceo" "La Capirotada"; "El Ciudadano Libre"; "El Eco de Covadonga"; "El Español"; "El Horizonte"; "El Progreso"; "El Eco Nacional"; "La Tarde"; "El Telégrafo"; "La Crónica"; "El Porvenir"; "La Alborada"; "La Amistad"; "La Tarjeta"; "El Artesano"; "El Obrero"; "La Igualdad"; "El Combate"; "El Renacimiento"; "El Pensamiento"; "El Ramillete"; "La Armonía"; "El Basebolero"; "Diario de Cárdenas"; "El Eco"; "Crónica Liberal"; "El Debate"; "El Sportman" y además, "El Popular", y "La Unión", que fundados en el siglo pasado, se publican aun, con otros diarios fundados en este siglo, como son "La Democracia"; "El Debate", y "Heraldo de Cárdenas" y algunos más, que como "La Opinión"; "Zeta"; "El Nacional"; "La Tribuna Libre"; "El Tiempo", etc. etc. no se editan ya.

“En una finca cercana nació, el 19 de Marzo de 1852, el ilustre orador literato y político, Don José Antonio Cortina, fundador de "La Revista de Cuba".

“Por entonces fue conocida en Cárdenas la fotografía, al establecerse aquí un Sr. Cotarelo, que fue substituido en 1856 por el artista fotográfico Don Francisco Conesa.

“Ya en aquella época, el sabio naturalista Juan Cristóbal Gundlach, natural de Hesse Cassel, Alemania y universalmente conocido por sus trabajos de zoología cubana, vivía en una casa cercana a esta, en Pla, consagrado a reunir sus colecciones.

“Años más tarde, su obra naturalista mereció los honores de un premio en la Exposición de París y entre lo más valioso del Museo cardenense "Oscar de Rojas", figuran colecciones de las clasificadas por Gundlach.

“La sociedad de instrucción y recreo "La Filarmónica", se constituyo el año de 1852.

“Al dejar el mando el Coronel Don Manuel Héctor, se le dio su nombre a la calle 4, entonces conocida como calle de la Rivera.

“Le substituyo el Coronel Don Ramón Cañedo, que a poco fue relevado por el del mismo grado Don Teodoro Sánchez Salvador, a principios de cuyo mando, el Censo practicado hizo conocer que había 6,173 vecinos.

“Por Real Orden de 2 de Diciembre de 1853, se concedía a Cárdenas, el título de Villa, celebrándose con tal motivo, fiestas populares, etc.

“A los pocos meses, el Ayuntamiento autorizó a Don Carlos Acosta y Espon, para construir un Matadero, expirando la concesión de usufructo a los 15 años, que pasaría a poder del Municipio, que lo administra desde 1870.

“Funcionaban en el Término siete escuelas, en las que recibían educación varios centenares de niños, muchos de ellos gratuitamente.

“Cárdenas contaba con su teatro, llamado "El Salón", donde actuaban compañías buenas, disfrutando del favor público, ya que la sociedad cardenense, en aquellos tiempos, tenía viva afición al arte escénico, dispensándole generosa protección y habiendo perdido esa facultad paulatinamente hasta el punto de que en la actualidad, pasan meses enteros, casi hasta años, sin que los escasos elementos que gustan de ese Arte, tengan ocasión de disfrutar del mismo.

“Entre los edificios públicos construidos en este período, figuran: la Cárcel, terminada en 1854 y el ruinoso caserón que hoy ocupa la Banda "Cárdenas", dedicado entonces a Escuela Pública; Convento, etc.

“Al contraer matrimonio con la rica propietaria doña Sofía Bercha, Sánchez Salvador renunció, retirándose con su esposa y yendo a vivir en Bayona, Francia.

“Fue substituido por el coronel Don Luis Andriani bajo cuyo mando se formó la sociedad para la construcción del teatro "Conche", que en la actualidad es el magnífico teatro "Arechabala", al cual el público, injustamente, ha negado su favor, permaneciendo cerrado largas temporadas.

“Cuando, ya se habían gastado unos $80,000.00, se hundieron los cimientos y hubo que comenzar de nuevo la obra, haciendo frente a las inmensas pérdidas ocasionadas, lo que descorazonó a muchos de los accionistas, que cedieron, algún tiempo después, sus acciones, al Hospital "Santa Isabel".

“El edificio de la Capitanía del Puerto, que se dejó arruinar con censurable abandono, se construyó en 1857, gracias a las gestiones de Don Manuel de la Pezuela, entonces Captián del Puerto y más tarde Vice Almirante de la Armada Española y el que logró la concesión de un crédito por $6,500.00, para esa obra.

“El primer Cura párroco, el P. Navarro, falleció en el mismo año, viniendo en su lugar el Pbro. José Negrete.

“Las gestiones hechas por directivos de las Empresas de Cárdenas y de Júcaro, para la fusión de ambas, culminaron en un éxito financiero de gran resonancia, al constituirse en una sola Compañía, que se llamó "Empresa del Ferrocarril de Cárdenas y Júcaro", administrador Don Antonio X. de San Martín, con un capital de $4.500,000.00.

“Justamente un año después de consumarse la fusión, o sea el primero de Julio de 1858, comenzó la construcción de la carrilera urbana y poco a poco, con nuevas ampliaciones, el capital social fue elevado a $7.000.000.

“Corría el año de 1857 cuando se fundó el "Crédito Mercantil e Industrial", con un capital autorizado de medio millón de pesos. Su Director lo fue Don Francisco de Paula Jiménez, primer Marqués de Cárdenas, título creado por el Rey de España. Don Tomás Fernández de Cossío se hizo cargo de la Tesorería y en el Consejo de Dirección figuraban cardenenses de tanto prestigio como Cruzat, Morales, Smith, Zavala, etc.

“Bien administrada la institución realizó buenos negocios y cuando en 1868 liquidó, sin quebranto, para que se instalara la sucursal del Banco Español, tenía un activo de más de un millón de pesos.

“La "Caja del Crédito Agrícola", otra institución de crédito local, con un capital de $600.000,00, realizó operaciones bancarias.

“El 29 de Septiembre se habilitó como de Primera clase la Administración de Correos, a la que en 1888 se le adicionó como una dependencia, el Centro Telegráfico que funcionaba en la Casa Consistorial.

“El coronel Don Bruno Gayoso sustituyó a Andriani en 1858 y al año siguiente, por Real Orden de fecha 27 de Julio, se cambió la Junta Municipal, por Ayuntamiento, con un presupuesto de ingresos ascendente a la suma de $123,744.70, con $6,751.00 de superavit.

“Ya en 13 de Mayo de 1857 se había constituido la Compañía del Gas, presidida por Don Carlos Cruzat, con capital autorizado de $250,000.00 y una cláusula en la concesión, estipulando que a los 40 años pasaría a poder del Municipio. El 10 de Octubre de 1858 se hicieron pruebas parciales y el primero de Febrero de 1859, hubo luz en 187 farolas de alumbrado público, colocadas una cada dos cuadras.

“Cárdenas no tenía Plaza de Mercado; los portales del café del Sr. Parody, situado en Céspedes y Princesa, donde está el hotel "Europa", tenían un aspecto de zoco marroquí, hacinándose legumbres; carnes; etc. El Sr. Parody solicitó una concesión para construir una Plaza de Mercado, concediéndosele por 25 años, al cabo de los cuales se incautó de ella el Ayuntamiento, administrándola; el que un incendio, a fines del siglo pasado la destruyó, edificándose entonces una magnífica construcción de hierro y cantería, con cuatro amplias salas, unidas por una rotonda central con alta cúpula. El terreno que ocupa ese edificio se llamó Plaza de Souberville.

“En 1859 Don Francisco de Aparicio sustituyó a Gayoso y poco después le relevó Don Andrés de Saliquet, durante cuyo mando el Cuartel de Bomberos ocupó una casa en Sexta Avenida y calle 9, adaptada expresamente.

“En 1858 el Ayuntamiento había acordado construir la Casa Consistorial, colocándose la primera piedra en Abril de 1859, siendo el arquitecto director Don José Roselló y costando la obra $21,691. Se terminó en 1861 y el primer Gobernador que la habitó fue Don Francisco Verdugo, esposo de la insigne poetisa, gloria de las Letras, Doña Gertrudis Gómez de Avellaneda.

“La sociedad "El Siglo", cuyo Presidente en su fundación fue Don Enrique Trujillo y Longville, quedó constituida el 2 de Febrero de 1859. Más tarda se llamó "Casino Español", tomando auge después del año 1864, que obtuvo un premio de Lotería, con el cual terminaron las obras del magnífico edificio que el Sr. Angarica había comenzado a construir y que hoy ocupa el hotel "Europa".”...