“El Gobierno de los Estados Unidos toma posesión de la ciudad de Trinidad. Acta de este hecho.

“En la ciudad de Trinidad, a los tres días del mes de diciembre de mil ochocientos noventa y ocho, siendo las dos en punto del día, los Capitanes de Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos de América, Sres. Federico M. Page y Santiago E. Calhoun, con el Alcalde Municipal Antonio Cacho y Bonet y a presencia de las au­toridades que se mencionarán y de numeroso público en la azotea de la casa de Ayuntamiento que da a la calle de Jesús María, iza­ron el pabellón de los Estados Unidos y, con ese acto, tomaron po­sesión formal de la Plaza. Realizado este acto, se constituyeron en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento con los demás señores concurrentes Oficiales y particulares al acto, y el Sr. Cacho, con un corto y patriótico discurso abrió la sesión expresando que, para la feli­cidad de Cuba, había cesado ya el dominio y soberanía de España. Expresó que, de los Estados Unidos -a quien dió un viva que fue acogido y contestado por todos debíamos esperar felicidades, como él las pedía a Dios para su familia. En seguida dijo: que la Comisión presente del Gobierno de los Estados Unidos, le había desig­nado Alcalde Municipal de la ciudad de Trinidad y su Término, y como tal, juraba en la siguiente forma: Yo, Antonio Cacho y Bonet, que he sido nombrado Alcalde Municipal de la ciudad de Trinidad y su Término por el Delegado del Gobierno de los Estados Unidos de América, acepto dicho cargo y juro desempeñarlo bien y fielmente, obedeciendo y haciendo obedecer, lo que de mí dependa, las leyes y disposiciones dictadas por el General en Jefe de los Estados Unidos, en la Isla de Cuba, aceptando y reconociendo la suprema autoridad del Gobierno de dicha Nación.

“Igual juramento prestaron del cargo de Concejal del Ayuntamiento de Trinidad, los señores Francisco Ramón Gallardo, Pedro José Valdespino, Mariano Iznaga Amat, Vicente Fornias, Julio C. Bastida y Arias, Juan Vivanco, Daniel Torrado, y Juan Nazario Rodríguez. Invitado, se adelantó hacia la mesa Presidencial el se­ñor Licenciado Saturnino Sánchez Iznaga y prestó el juramento como Juez de Primera Instancia e instrucción en esta Ciudad y su partido judicial. En la misma forma juraron Ramón Suárez del Villar, como Juez Municipal de la Ciudad y Lino Cadalso como Secretario de ese Juzgado; Manuel Néstor Aparicio y Quintana, como Notario Público y Escribano: José Felipe Echemendía, como Escribano. El Lcdo. José Antonio Font y Herr, Registrador de la Propiedad de Trinidad; José Manuel Irarragorry y Cadalso, Se­cretario interino del Ayuntamiento, nombrados estos dos últimos por el Comisionado Militar del Gobierno de los Estados Unidos; Francisco Pomares González, escribiente de la Secretaría del Ayun­tamiento; Manuel Díaz Peña, escribiente de Contaduría; Alejandro Sabía Echavarría, Escribiente de Depositaria; Alejandro Cantero Lara, Médico de Naves del Puerto de Casilda; Emilio Sánchez y Sánchez, Manuel Aparicio Aguayo, Médicos Municipales. Pío Ca­dalso, Roque Sotolongo, Francisco Javier Zerquera y Arcadio Re­cio, Maestros de Escuela, Alejandro Borrell, Alcaide de la Cárcel; Carlos Lehmkuhl y Simón Casals empleados de Telégrafos y Correos: Manuel de Lara Cueto, Secretario de la Alcaldía Municipal; José González Aparicio, escribiente de la misma oficina; Fernando Buesa, Celador Municipal.

“El Alcalde Municipal invitó a Francisco Ponce y Zayas para que se acercase a la Presidencia y le manifestó que nombrado por el Comisionado Militar del Gobierno de los Estados Unidos, Adminis­trador de Rentas y Aduanas debía prestar el juramento. Juró el Sr . Ponce y Zayas.

“En este estado penetró en el salón; acompañado de Oficiales a sus órdenes el Coronel Juan Bravo, Jefe de la Brigada de las fuer­zas cubanas de Trinidad que había sido invitado al acto.

“En nombre de la Comisión, el Alcalde propuso y dio un viva a Cuba que fue calurosamente contestado y al que se correspondió con otros vivas a los Estados Unidos, al Presidente MacKinley y a los Comisionados. Después de dar el Alcalde las gracias a nom­bre de la Comisión a los asistentes, se levantó la sesión, y de ella, dos actas originales que firman los Comisionados Militares del Go­bierno de los Estados Unidos, el Alcalde, los que prestaron juramento y el Secretario que las certifica. Siguen las firmas.”