Esta edición rinde homenaje al Grito de Baire, comienzo de la Guerra de Independencia en Cuba. Fue el 24 de Febrero de 1895 el día que los cubanos iniciaron la guerra que le proporcionaría la libertad a Cuba. Se le otorga el mérito a un pequeño caserío llamado Baire, cerca del pueblo Jiguaní en la provincia de Oriente, de haber sido el primer lugar donde los cubanos tomaron las armas. Realmente aquel día en toda Cuba hubo actos de heroísmos. En Ibarra y otros lugares de La Habana, desde Colón hasta Jaguey Grande en Matanzas, en Camagüey, y en Oriente en no menos de ocho lugares. Muchos llegaron a ver una Cuba libre, otros, no vieron el sol del próximo día.

Nota: A pesar de lo mucho que hemos leído de los Mambises nunca hemos visto el siguiente dato publicado. Es muy cierto que estos titanes lucharon con el machete en la mano y también es muy cierto que en plena batalla a Antonio Maceo se le partió la hoja del machete dos veces y siguió a los puños. Las razones por las cuales usaban el machete eran bien sencillas. Una porque las únicas armas de fuego que tenían eran las que lograban quitarle a sus enemigos y la otra porque el machete de por sí tiene su gracia. En mano diestra, el machete tiene conciencia propia; sabe que hierba cortar y cual no tocar.

El dato que divulgamos es que el golpe del machete era dirigido al cuello y hacia abajo, no hacia arriba ni tampoco en forma horizontal. Se dieron los casos de algunos soldados que perdieron la cabeza en los enfrentamientos con los Mambises. Sin embargo fueron muchos más los que tuvieron que ser retirados con las clavículas fracturadas. Por eso el golpe al cuello y hacia abajo, porque es tal vez más efectivo cuando falla. Si le corta la cabeza, elimina a un soldado. Si le fractura la clavícula deshabilita al menos tres; al herido más otros dos que lo puedan cargar. Claro, cuando se daba la orden de Al Degüello, ya era otra cosa y el machete se deslizaba en honda diferente.

Nota: Presentamos copia de nuestro ejemplar de esta edición de Bohemia con el propósito de compartir nuestra cultura y algunos datos históricos. Tratamos de alejarnos de la política lo más posible, aunque en ciertos casos es imposible ya que es parte de la propia cultura e historia que tratamos de preservar. Lo que sí le aseguramos es que la selección de artículos presentados, y trataremos de llegar a presentarlos todos algún día, no han sido seleccionados basados en ninguna alineación política, sólo en el como fue.